En el corazón del Centro Histórico de Oaxaca, en el callejón de Boca del Monte, se encuentra Casa Arrona: una casa de huéspedes contemporánea con raíces profundas en la historia local. Adquirida en 1953, fue por décadas hogar y espacio de hospitalidad; hoy renace restaurada con delicadeza y visión actual, como un lugar íntimo que honra su pasado y a las mujeres que, generación tras generación, hicieron de la hospitalidad un arte de calidez y elegancia.

Tres marcos con fotografías en una repisa de madera sobre una pared de color terracota, con dos cestas de mimbre debajo y una toma de cerca de un vaso con una bebida y dos pinzas.
Patio exterior con paredes de color terracota, plantas en tiestos de barro, ventana con reja negra, puerta de madera, sombra de plantas y lámpara colgada, suelo de loseta
Estantería de madera con decoraciones y lámparas con pantallas azules, fondo de pared marrón con decoración moderna

Casa Arrona nace de la colaboración entre Vicente Reyes, oaxaqueño, fundador de Hermano Maguey y cuarta generación en esta casa; y Raúl Cabra, diseñador y fundador de Oax-i-fornia y La Embajada, reconocido por proyectos como Casa Oaxaca, Casa Dragones y Rubra Palapa Bar. Juntos imaginaron una experiencia donde la memoria dialoga con la estética contemporánea, enraizada en la herencia local.

Lámparas decorativas colgantes con cabellos rubios en un techo de color terracota con un diseño artístico en la pared.
Vista a través de una puerta que muestra un salón con decoraciones vintage, muebles de madera, lámparas azules, y una pared decorada con una escultura metálica de forma circular con radios.

Su diseño combina la elegancia de la arquitectura oaxaqueña de mediados del siglo XX con una mirada actual, serena y atenta al detalle. Los espacios están amueblados con piezas modernas de mediados de siglo, cuidadosamente seleccionadas para crear un ambiente cálido y sofisticado. La casa también exhibe luminarias y objetos concebidos por Verónica Valdés, directora creativa de FIBRA, proyecto de Hermano Maguey que transforma la fibra de las pencas de espadín —subproducto de la industria del mezcal— en piezas sostenibles y orgánicas.

“Boca del Monte no es solo un callejón: es un umbral entre barrios, donde el tiempo se desacelera y el silencio guarda memoria.”

—Vicente Reyes, Casa Arrona

Cama doble con cabecera de madera, dos lámparas de noche a cada lado, y una decoración abstracta en la pared.
Lavabo de concreto con grifos de cobre, vaso de espejo redondo en la pared, ventana con marco de metal, y botellas de jabón en bandeja de madera.
Lámpara de techo decorativa con borde de plumas beige y estructura de madera con diseño de panal, vista desde abajo.
Habitación con cama de madera, almohadas blancas y cortina beige, lámpara de mimbre, espejo de arco y puerta que da a un balcón con plantas
Sofá de cuero marrón en una sala, con una mesa de madera en primer plano que tiene una jarra de vidrio con líquido, una copa pequeña y un platillo plateado.
Textura de fondo con fibras negras y beige entrelazadas.
Dos botellas de jabón con etiquetas verdes y frascos de cuerpo y mano en un lavabo de piedra con grifos de metal con manijas rojas y azules, en un pared de color verde y beige.